02x05: The Mandalorian - La Jedi

Llegó la hora. Estamos ante un clásico episodio de The Mandalorian con el formato al que ya nos tienen acostumbrados. Pero en realidad es mucho más. Se hace complicado abordar todo lo que hay que comentar sin soltar ningún avance así que entramos sin más prolegómenos en la zona roja.

Comienza la zona spoiler. Aunque quizá no sorprendamos a nadie si comenzamos por lo que todos ya sabíamos. Ahsoka Tano se hizo, por fin, de carne y hueso. Y creo que podemos dar a los creadores de la serie un notable alto en la resolución de este personaje en su salto desde la animación a ser interpretada por un actriz, en este caso Rosario Dawson, que cumple más que de sobra con su cometido. Y que a nadie engañe la estructura de este episodio, muy similar a la de todos los anteriores y al mínimo avance real en la trama porque en este capítulo tenemos muchas revelaciones sobre el pasado y algunas claves que nos pueden dar pistas de lo que está por venir. Si prestamos atención a todo lo que sucede y a todo lo que nos cuentan no se trata ni mucho menos de un capítulo más.

Comenzamos la historia con Ahsoka Tano tratando de liberar a una ciudad que se encuentra bajo el yugo de una antigua militar del Imperio Galáctico, Morgan Elsbeth. Ver de nuevo espadas láser y, en este caso, a la 'padawan' de Anakin Skywalker supone una inyección de adrenalina para los seguidores más clásicos del Universo Star Wars.

En este tablero entran en juego nuestro mandaloriano y 'baby Yoda'. Desconocedora de de las intenciones del 'cazarrecompensas', la tirana le encarga la misión de acabar con su molesta amenaza jedi a cambio de una lanza de beskar puro, sin duda un premio adecuado por una presa de tan alto valor. La confianza en la antigua rivalidad entre mandalorianos y jedis es la perdición de la tirana que deja marchar sin más a Din Djarin y su pequeño acompañante.

Tras un accidentado encuentro con un pequeño lance en el que vemos a Mando y Ahsoka combatiendo por unos instantes, llega el momento en el que todo se aclara y el mandaloriano puede presentar por fin a la jedi a 'baby Yoda' y aquí llegan las grandes revelaciones sobre el pasado de este pequeño personaje que se va convertir, si no lo era ya, en la correa de transmisión de toda la serie. Su nombre real es Grogu, fue entrenado en Coruscant como padawan de varios caballeros jedi y alguien (no sabemos quién todavía) consiguió ocultarlo de la matanza que provocó Darth Vader acabando con todos los niños que estaban en el templo cuando Palpatine mostró su rostro y se erigió como Emperador.

A partir de ahí sus recuerdos se vuelven oscuros, aunque algo me dice que pronto sabremos lo ocurrido en ese periodo de tiempo, hasta que por fin fue localizado por Din Djarin con el que le une un vínculo muy fuerte. Precisamente ese lazo familiar que han estrechado ambos y el miedo que siente Grogu y que percibe Ahsoka advierten a la jedi de que no debe ser entrenado en los caminos de la Fuerza ante la amenaza real de que esa unión familiar y el miedo puedan acabar con él como sucedió con su antiguo maestro, Anakin Skywalker, cuando sus sentimientos le arrojaron al lado de Oscuro para transformarle en un sith.

A la conclusión del capítulo le dará la única clave importante a Mando para determinar el futuro del pequeño Grogu. Deberá acudir al antiguo Templo Tython de la Orden Jedi y en ese lugar se determinará el camino que debe seguir el pequeño personaje al que sabemos que los últimos reductos del Imperio están persiguiendo para obtener su sangre rica en midiclorianos para continuar con sus experimentos.

Las revelaciones no terminan aquí. En el asalto triunfante a la ciudad, con una escena de puro 'western' por medio que nos trasladó por momentos a OK Corral, Ahsoka consigue por fin combatir con La Magistrada cara a cara y resulta ser una rival mucho más dura de lo esperado. La lanza de beskar se muestra como un artilugio letal y muy resistente ya que las espadas láser no pueden hacerle siquiera un rasguño lo que nos hace entender su valor.

Y aquí llega otro punto importante porque al desarmar a su rival, la jedi sólo le lanza una pregunta a la magistrada: "¿Dónde está el Gran Almirante Thrawn?". Las motivaciones de Ahsoka para tomar aquella ciudad y derrotar a la líder tirana iban más allá de liberar a sus habitantes, que también. La antigua padawan de Anakin quiere conocer el paradero de uno de los grandes líderes del Imperio Galáctico al que los seguidores de Star Wars conocemos sobre todo por sus apariciones en las series de animación, especialmente en 'Rebels'. Los muy fanáticos lo han visto también en algunas de las obras escritas y en los cómics. Se trata de otra conexión más de esta serie con el resto de obras de Star Wars.

Y esto nos da una clave más del futuro de la serie ya que aparece otro villano en el horizonte que se suma a Moff Gideon. Los restos del Imperio que no son otra cosa que los cimientos de la futura Primera Orden están ya en marcha. La serie está dándonos los pasos para entender la situación del punto de partida del Episodio VII 'El Despertar de la Fuerza'. Si en el capítulo anterior vimos lo que pudo ser el origen del Líder Supremio Snoke (que a fin de cuentas no fue más que una excusa para ocultar el verdadero plan de Palpatine) en este descubrimos a otro de los jugadores importantes de esta partida.

Así que el capítulo finaliza con Mando y Grogu (se hace complicado rebautizar a baby Yoda) camino del antiguo Templo Jedi pero no olvidemos que llevan un localizador colocado por un espía de Moff Gideon por lo que podemos esperar una emboscada en cualquier momento. Tenemos a los tres mandalorianos que dejamos hace ya un par de capítulos montando su particular rebelión y en busca de la espada negra que tiene precisamente Gideon. Y por otro lado a Ahsoka Tano por libre buscando al Gran Almirante Thrawn que, podemos apostar por ello, seguramente se cruzará en el camino del mandaloriano y será un actor importante en la creación de la Primera Orden.

Hemos superado el ecuador de la segunda temporada y tenemos las diferentes tramas demasiado abiertas por lo que todo esto nos lleva a un final muy abierto de la temporada posiblemente con una confrontación entre muchos de los personajes que ya hemos visto. Por cierto. Un detalle importante es que no sabemos qué ocurre con La Magistrada tras la pregunta de Ahsoka Tano lo único que vemos es que sale de la ciudad con la lanza de beskar que entrega a Mando. Según el credo jedi lo lógico es que la hubiera apresado y no ejecutado. Nos quedamos con la duda y con Din Djarin armado con una poderosa lanza que a buen seguro tendrá un importante papel más adelante. Conseguir este poderoso objeto y ver el valor que se le ha otorgado y su valía en una lucha contra dos espadas láser no se va a quedar ahí. ¿Veremos a Mando luchando con la lanza contra Moff Gideon con la espada negra? ¿Acabará la lanza atravesando al villano? Tarde o temprano lo sabremos.

De momento nos quedamos con el buen sabor de boca de otro capítulo marca de la casa, dirigido en este caso (y eso se nota) por el gran Dave Filoni y la aparición estelar de un personaje que, por lo menos para mí, no entró con buen pie en el universo Star Wars y que, poco a poco, ha ido ganando presencia y ha sido excelentemente reconducido hasta convertirse en uno de los más queridos incluyendo a los que aparecen en las películas.