Conocí a Juan Gómez - Jurado, como muchos españoles, en un centro comercial. Evidentemente, él no era consciente y podría decirse que yo en ese momento tampoco. Andaba buscando un regalo entre las estanterías de la librería de esa gran superficie, a la que no mencionaré porque no patrocina este blog, cuando tropecé con una isla de madera repleta de ejemplares del mismo libro. Cayeron cinco o seis al suelo. Mientras los clientes a los que había asustado volvían a sus búsquedas meticulosas, yo me agachaba para recoger los libros que, en mi torpeza natural, había derribado. Cuando fui a colocar el último, me quedé mirándolo entre las manos y aprecié la bella factura de la portada y lo bonita que se veía la edición. Se me quedó grabado el título, que no había visto hasta entonces, (‘Reina Roja’) y el nombre del autor ‘Juan Gómez Jurado’. Ese nombre sí que lo había escuchado, pero en aquel momento no lo ubicaba. “A este tío lo he visto en la tele o lo he escuchado en la radio”, pensé... y ahí se quedó el primer encuentro. Devolví el libro a su sitio y seguí buscando lo que había ido a comprar.
El libro que había tenido en mis manos no tardó en convertirse en un absoluto éxito comercial. Cuando veía algún comentario en redes sociales o volvía a alguna librería y lo veía bien ubicado para que los clientes no perdieran mucho tiempo buscándolo recordaba nuestro accidentado encuentro... Reina Roja, Reina Roja... ¿De qué irá? ¿Tendrá alguna relación con Alicia en el País de las Maravillas? Seguro que sí. Es una referencia clara. Una inspiración. Seguro que el protagonista es un loco de Lewis Carroll y la trama gira en torno a que se inventa un mundo de fantasía en torno a la Reina Roja. ¡Que le corten la cabeza! Pero no. Qué va. Ni por asomo.
‘Reina Roja’ es una maravillosa obra de acción y misterio. Quizá lo que mejor la defina para ubicar a aquellos que no han leído esta novela es ‘thriller’ pero como odio tanto esta palabra, así como la mayoría de anglicismos, prefiero decir que se trata de un libro que conjuga a la perfección el suspense y la intriga y que está envuelta en una trama tipo policial – detectivesco. Con eso debería valer.
Y como quiero plantear esta reseña como ‘apta para personas que no han leído el libro’ no haré ‘spoiler’ (¡ajá, anglicismo!) alguno. ¿Y qué pretendo contar sin adelantar nada de la historia? Pues principalmente por qué pienso que este libro es un gran éxito. Allá voy.
Me tiro mucho a la piscina, porque realmente no tengo pruebas, diciendo que estoy seguro de que Juan Gómez - Jurado debe tener una legión de detractores casi tan numerosa como de admiradores. El éxito de otros suele afectar a los mediocres y no tengo duda alguna de que el autor de ‘Reina Roja’ habrá sido tildado de comercial o facilón por parte de muchos que se consideran defensores de una especie de ‘alta cultura’ en la que no eres nadie si no citas en tus conversaciones a autores como Han Kang, Jennifer Egan o Kazuo Ishiguro.
Mi recomendación es que no hagáis mucho caso a personas que tiran por tierra el trabajo de otros, especialmente si ellos son incapaces de acercarse siquiera a la magnitud de un libro como ‘Reina Roja’. Y es que, querido amigos, si ellos hubieran tenido la capacidad de escribir una obra que en el momento de escribir estas líneas ha vendido más de un millón de ejemplares y ha sido traducida a varios idiomas, ¿no pensáis que ya lo habrían hecho? Pues eso.
En esta pequeña reseña sobre ‘Reina Roja’ voy a por el órdago, a negar la mayor de las críticas directas hacia este libro y a su autor. La trama no tiene nada de sencilla, el estilo es fresco y atractivo y, lo más importante, la historia te importa y te engancha desde el primer momento. Como he dicho no quiero adelantar nada pero sí puedo decir que los dos puntos fuertes de este libro están en sus personajes y en el estilo del autor.
La construcción de la protagonista me recuerda un poco a esas esculturas del Renacimiento, hechas en mármol, en las que el artista iba cuidando cada detalle: los pliegues de la ropa, las ondas del pelo, la tensión de los músculos... Sacar una figura humana de un pedazo de piedra debe ser algo tan laborioso como crear vida a partir de un folio en blanco y eso es lo que consigue el autor con Antonia Scott. Casi la ves ahí plantada en la posición de loto, imaginas ese rostro ‘normalito’ que se ilumina cuando sonríe, sientes su dolor por la situación que vive su marido y tratas de asimilar cómo funciona ese cerebro que está muy por encima de las capacidades de una persona normal. El trasfondo creado a partir de la protagonista se proyecta sobre todo el libro. Rara vez verás un personaje tan bien escrito y definido, con tanta coherencia dentro del caos y eso es mérito absoluto del autor.
A menor escala, esa habilidad de Gómez - Jurado la vamos viendo en el resto de personajes de la novela, especialmente en Jon Gutiérrez. Pero como periodista me tengo que detener en uno de los secundarios: Bruno Lejarreta. Aquí se nota que el autor es colega de profesión y seguramente se haya topado con algún veterano como el que aparece en el libro. No quiero dar detalles porque podría desvelar algo sin querer, pero me conformaré con decir que la descripción de este personaje abarca las dos mejores páginas del libro y un retrato duro y real de la situación actual del periodismo.
Y dicho esto, vamos con el estilo. Mucho he leído sobre el estilo de Juan Gómez Jurado. El gran misterio está en esa facilidad para llevar al lector sutilmente página tras página sin que se dé cuenta. Entre semana soy lector nocturno y, normalmente, no suelo aguantar más de media hora antes de caer dormido. Pues con ‘Reina Roja’ me he sorprendido leyendo casi dos horas seguidas. De hecho, creo que es el libro que menos me ha durado en mucho tiempo. Es inexplicable cómo te atrapa, te absorbe y te lleva por la historia como si realmente estuvieras caminando junto a los personajes. En mi caso, no sé si esto que voy a decir es bueno o malo, casi he visualizado a los personajes en una serie de HBO o de Netflix. Imagino y espero que el autor tendrá alguna oferta de estas plataformas para llevar a la pantalla esta historia. El reto sería enorme, pero creo que podría merecer la pena.
Volviendo al estilo creo que el secreto está en la sencillez y en el carácter del autor. La naturalidad se premia y si esa frescura y ese ‘buen rollo’ que transmite a veces el autor fuera impostado creo que cantaría mucho y resultaría artificial. Pero no. Pasas las páginas y te encuentras diálogos muy bien escritos y totalmente creíbles, descripciones sencillas pero efectivas y, lo más importante, una acción que, aunque a veces se torna compleja, no te deja que te pierdas en ningún momento. Por poner una pequeña pega y que no me tachen de excesivamente entusiasta, diré que no me cuadra la conexión tan fácil que se produce entre Antonia y Jon. Creo que el carácter que se nos vende del personaje principal debería implicar un primer libro en el que esa relación sea fría, distante y sin apenas complicidad. Entiendo por qué sucede y lo compro, pero por poner un ‘pero’ creo que me hubiera gustado una progresión más pausada en esa relación y que en ‘Loba Negra’, que no lo he empezado todavía, viéramos un avance en ese esbozo de amistad.
No quiero dar detalles sobre la trama, pero como he dicho al principio, lo más importante es que la historia te atrapa y te importa. Está bien construida y empatizas con lo que sucede y no es poca cosa. No soy muy aficionado a este tipo de libros porque normalmente cuando voy por la mitad me suele dar igual cómo terminan porque no me he creído casi nada de lo que me han contado. En ‘Reina Roja’ me ha pasado justo al revés y cuando estaba llegando al final he llegado a sentir sufrimiento y ganas de saber lo que iba a pasar, algo que no me suele ocurrir.
Dicho todo esto, que me parece más que suficiente, creo que queda clara mi recomendación de ‘Reina Roja’ para todo aquel que no se haya adentrado todavía en sus páginas. Por mucho que os digan, no se trata de un ‘best seller’ más (¡otro anglicismo!). Es un libro que ha vendido mucho (y yo que me alegro) pero también es una novela mayúscula, muy bien escrita, con personajes muy potentes y con una historia interesante y bien construida. Os lo dice un lector poco asiduo a este género que ya está enganchado a esta historia y que ya tiene en su lista de compras pendientes ‘Loba Negra’ y ‘Rey Blanco’ que son los libros que completan esta peculiar trilogía.