El Señor de los Anillos: cambios de los libros a las películas - Tom Bombadil (1)

Inicio una serie de artículos que, en el momento de comenzar, no sé hasta dónde me llevarán ya que pretendo analizar los cambios más sustanciales de las películas de El Señor de los Anillos de Peter Jackson respecto a las novelas de JRR Tolkien. Como es lógico, para dar algo de valor añadido al artículo, trataré de expresar mi opinión sobre esas licencias desde el máximo respeto a una obra cinematográfica que, en líneas generales, creo que hizo honor a los libros. Si el experimento sale bien, más adelante nos adentraremos en El Hobbit.

Pero quiero empezar con El Señor de los Anillos porque creo que las películas ya han dejado un poso en el imaginario de todos los amantes de la Tierra Media y, sin el calor de los visionados más viscerales en aquella época en el cine, tenemos ya la perspectiva suficiente para analizar fríamente algunas decisiones que se tomaron. Algunas se han ido entendiendo y otras todavía nos duelen en el alma.

Comenzamos por una de las ausencias más notables de la primera película: Tom Bombadil. Lo cierto es que nos prepararon para no verle y ya en aquellos primeros foros de internet y en las noticias que iban saliendo se advertía de que el extraño personaje y, por lógica su acompañante (Baya de Oro), sería sacrificado en la versión cinematográfica.

No puedo negar que la decisión me dolió y que en aquellos visionados en el cine lo eché bastante de menos. Pensaba que podría haber dado un gran toque de humor a la película y tenía mucha curiosidad por cómo iban a mostrarnos a este personaje y las andanzas que compartió con los hobbits en el primer tramo de la novela.

Con el paso del tiempo me hice con los DVD en versión extendida de la película y seguía sin haber rastro de Tom Bombadil. Sin embargo en los extras sí que se mencionó su ausencia por parte de Philippa Boyens que justificaba esta decisión con dos argumentos de peso:

- El hecho de que en el libro cogiera el Anillo Único, se lo pusiera, jugara con él y se lo quitara sin darle mayor importancia rompería, sobre todo con los espectadores menos conocedores de la Tierra Media, con el halo que estaban creando en torno al elemento principal de toda la obra. No era posible que pudiera envenenar la mente de personajes como Gandalf, Elrond o Aragorn y que, sin embargo, un duendecillo del bosque se lo pusiera y lo tratara como si fuera una baratija sin importancia.

- La trama de Tom Bombadil y Baya de Oro, aunque nos pese, no influye para nada en el desarrollo de la historia. Es cierto que añade al lector más información y te cuenta un par de aventuras entretenidas pero en lo que se refiere a la historia central podríamos arrancar esas páginas y el argumento apenas sufriría alguna variación.

Por tanto, desde el punto de vista cinematográfico, estamos ante una decisión dura pero necesaria. Acabas con dos personajes muy queridos entre los grandes seguidores de Tolkien pero el sacrificio está justificado y ayuda a la narrativa visual de la película. Por tanto aquí, aprobamos la licencia tomada por Peter Jackson y su equipo. Eso sí, con cierto pesar.

Cabe destacar que sí hay un guiño al personaje en la versión extendida de Las Dos Torres aunque es a través de Bárbol, que realiza el mismo conjuro que Tom en el libro. Aunque en este caso es para liberar a Merry y Pippin en el Bosque Viejo, reconozco que en su día lo agradecí y me pareció un bonito gesto a los fans.

Comprobaréis que no he entrado en la naturaleza de Tom Bombadil ya que no quería alargar demasiado este post pero si os interesa saber más de él, ya que es uno de los grandes misterios de toda la obra de Tolkien, os recomiendo estos dos vídeos de Kai y de Elia para conocer más en profundidad a este personaje tan carismático.

En el siguiente episodio, otra ausencia notable: Glorfindel. Aquí ya adelanto seré un poco menos condescendiente con el amigo Peter.