top of page
  • Foto del escritorFrancisco Javier Moñino Gómez

El Señor de los Anillos: cambios de los libros a las películas - Elfos en El Abismo de Helm

Había pasado ya la medianoche. El cielo era un espeso manto de negrura y la quietud del aire pesado anunciaba una tormenta. De pronto un relámpago enceguecedor rasgó las nubes. Las ramas luminosas cayeron sobre las colinas del este. Durante un instante los vigías apostados en los muros vieron todo el espacio que los separaba de la empalizada: iluminado por una luz blanquísima, hervía, pululaba de formas negras, algunas burdas y achaparradas, otras gigantescas y amenazadoras, con cascos altos y escudos negros. Centenares y centenares de estas formas seguían descolgándose en tropel desde la empalizada y a través del foso. La marca oscura subía como un oleaje hasta los muros, de risco en risco. En el valle retumbó el trueno y se descargó una lluvia lacerante. Las Dos Torres (Libro) - JRR Tolkien


"Es un orgullo volver a luchar junto a los hombres" Las Dos Torres (Película) - Haldir de Lórien


 

Hoy vienen curvas. Estamos ante una de las decisiones, a mi juicio, más inexplicables de la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos. Como ya he dicho en anteriores entradas sobre este asunto, vaya por delante que soy un devoto seguidor de estas adaptaciones y que en términos generales quedé bastante satisfecho con el resultado final. Digo esto y lo remarco porque con lo que voy a escribir a continuación cualquier diría que pienso todo lo contrario.

Comienzo dando base al razonamiento que quiero explicar más adelante. En mi opinión, cuando trabajas en la adaptación para el cine de una obra tan densa y al mismo tiempo tan conocida como esta debe existir una regla de oro: Cualquier cambio significativo a lo escrito por el autor debe estar plenamente justificado por la adaptación a un nuevo medio. Es decir, cuando te tomas una licencia y cambias algo de lo que ha escrito Tolkien deben haber razones de peso que lo justifiquen en su traslado de las páginas del libro a la pantalla de cine. Ya comentamos en este mismo blog que nos pareció justificado e incluso acertado que se omitiera a un personaje tan carismático como Tom Bombadil.

Bien, dicho esto nos vamos hasta la película de Las Dos Torres y, en concreto, a su tramo final en el que los hombres de Rohan se preparan en el Abismo de Helm para la llegada de las hordas de Saruman. Hasta aquí todo bien. Bueno, los hombres de Theoden pensarían de otra forma ya que el miedo y el desamparo corre por las miradas de todos ellos. Cuando ya están listos para lo inevitable suena un cuerno y Legolas nos advierte: "Ese no es un cuerno orco". Y efectivamente, se trata de un escuadrón de elfos, capitaneados por Haldir que llegan hasta allí, no sabemos cómo ni por qué (porque en la película no ha habido ni un sólo comentario sobre pedir ayuda a Lothlorien o Rivendel). Por supuesto esto no sucede en los libros.

Para ponernos en situación os recomiendo que antes de seguir leyendo veáis este vídeo del maestro Kai en el que explica la Batalla del Abismo de Helm tal y como se narra en el libro. Es decir, la historia canónica.


Y a continuación podéis ver este vídeo con la escena de la película de la llegada de los elfos al Abismo de Helm para tomar parte de una batalla en la que, según el libro, no participaron.


Si partimos de la regla de oro que hemos establecido anteriormente, debemos preguntarnos: ¿Hay alguna justificación sólida para que aparezcan los elfos en el Abismo de Helm? ¿Hay alguna necesidad narrativa para la película que fuera imposible trasladar del libro al cine que explique la presencia de Haldir y sus huestes en esta escena? ¿Aporta algo al espectador esta invención?.

Respondo por orden a mis propias preguntas: no, no y en parte.

Estamos ante un claro ejemplo del capricho de un director que se antepone al respeto a la obra literaria que está adaptando. Es evidente que Peter Jackson se quedó con las ganas de mostrar a los elfos en combate y que la introducción de La Comunidad del Anillo le supo a poco. Hay todo un trabajo por parte de Weta Workshop que se quedaba sin apenas relucir ya que en El Señor de los Anillos no vemos ejércitos élficos combatiendo. Las armaduras, espadas y arcos de los elfos iban a quedar bien en pantalla. Peter Jackson lo tenía claro y lo quería mostrar porque además, no hay que ser un genio para darse cuenta, siente una gran predilección por la raza de los Eldar.

No existe justificación para que aparezcan estos elfos de pronto antes de la batalla. No hay necesidad narrativa ni argumental. Lo único que transfiere es un respiro después de muchos minutos anteriores en los que todo parece perdido y nos muestran un ejército de Rohan compuesto casi exclusivamente por ancianos o jóvenes armados con poco más que unas viejas espadas y unos escudos de madera para enfrentarse ante los temibles uruk-hai. Ver una tropa de unos 300 arqueros elfos perfectamente entrenados y pertrechados concede unos segundos de esperanza y, esto voy a reconocerlo, queda muy bien en pantalla cuando Haldir se gira y le dice a Theoden: "Es un orgullo volver a luchar junto a los hombres". Es una referencia a la antigua alianza existente entre ambas razas que ahora se refleja y vuelve con toda su fuerza.

El problema es que este capricho de Peter Jackson no sólo no está justificado es que además va en contra de la esencia propia del contexto en el que se desenvuelve El Señor de los Anillos e incluso de algunos de los argumentos que los principales personajes elfos ofrecen durante el libro e incluso durante la película para no intervenir más allá de lo estrictamente necesario.

La Tierra Media es un escenario en constante evolución y al final de la Tercera Edad del Sol en la que se desenvuelve esta historia los elfos ya están prácticamente de despedida. Su tiempo se ha agotado y están dejando el mundo a los hombres que serán los que deberán vencer a Sauron y marcar el futuro. La actitud de ellos es "muy bien, vamos a ayudaros pero sin mancharnos las manos en exceso. Os damos consejo, os damos cobijo, incluso uno de los nuestros os acompaña en la Comunidad. Pero nosotros ya estamos preparando nuestra marcha y esto es cosa vuestra".

Tolkien se esmeró mucho en esto porque de otra forma no tendría sentido que los reinos de los elfos no se hubieran implicado más en esta batalla del Abismo de Helm o en la de los Campos del Pelennor que tendrá lugar en El Retorno del Rey.

Es por esto que el capricho de Peter Jackson me fastidia más aún. No sólo no lo has justificado en tu narración cinematográfica es que además has dado una patada a todo el contexto de la obra literaria introduciendo un elemento sin sentido sólo para el lucimiento de ver a esos elfos luchando contra los uruks. Lo siento pero no. En este caso otorgo un rotundo NO a esta variación de las películas respecto a los libros.

Y sólo NO a ese aspecto. Hay otros muchos cambios en la batalla de la película respecto a los libros que me parecen más pasables o justificables o al menos creo que son más respetuosos con la obra de Tolkien. Y ahí es donde creo que está el punto de inflexión, a mi juicio: en el respeto a la obra original.

805 visualizaciones0 comentarios
Publicar: Blog2_Post
bottom of page