Comenzamos otra serie de artÃculos en los que iremos analizando los temas más importantes de la Banda Sonora de la trilogÃa de El Señor de los Anillos. Lo lógico serÃa empezar por el tema principal de la Comunidad del Anillo pero vamos a cambiar ese orden que no impone la lógica, la coherencia y la cronologÃa para irnos al temas denominado 'Beacons' que forma parte de la tercera pelÃcula: El Retorno del Rey. ¿Por qué este cambio? Por dos razones principalmente: primero porque es mi tema favorito y segundo porque es el que da nombre a este blog ya que 'Beacons' no es otra cosa que 'baliza' o 'almenara' y este tema es el que suena en su máximo esplendor cuando se enciende la almenara de Gondor para avisar a Rohan de que necesitan su ayuda. Pero, ¿por qué me enrollo? Lo mejor es que veas y escuches y ahora pasamos a comentarlo. Te guste o no el mundo de Tolkien, seguro que vas a disfrutar con este momento. Volumen al máximo y dale al play.
Asà vimos en su dÃa la escena en el cine. Era espectacular cómo sonaba y cómo se veÃa el viaje de esa 'llama de esperanza' entre Minas Tirith y Edoras. Vi esta pelÃcula unas cinco o seis veces en el cine en su momento y en todos los visionados las sensaciones eran siempre las mismas: el pecho se hinchaba y el corazón se aceleraba. El mundo de los hombres se comunicaba y conectaba para hacer frente al mal. Ciertamente, la luz de las almenaras transportaba el grito ahogado de auxilio de Gondor a los valientes jinetes de Rohan.
Pero como es lógico, el tema esta mucho más desarrollado en su composición original y en el vÃdeo que os pongo a continuación tenemos los más de nueve minutos que dura esta pieza musical. Merece la pena escucharla al completo.
Si recordamos el contexto de la pelÃcula, esta pieza se explica casi sola porque acompaña a las imágenes y contiene algunos de los temas más importantes de la Banda Sonora de la trilogÃa. Conviene recordar que Howard Shore ganó el Óscar por esta pelÃcula. De hecho, sus tres estatuillas están ligadas a la Tierra Media ya que ganó también por la Banda Sonora de 'La Comunidad del Anillo' de la que comentaremos varias cosas en futuros posts, y a la mejor canción original por 'Into the West' en El Retorno del Rey.
Volviendo a la acción, hacemos el recorrido de la composición musical con una larga introducción. Gandalf y Pippin llegan a Minas Tirith con la intención de poner en alerta a Denethor, senescal de Gondor, ante la inminente ofensiva de las huestes de Mordor. Para su sorpresa, comprueban que las defensas están descuidadas y, lo más importante, no se ha reclamado ayuda a Rohan, el reino de los jinetes de Théoden, que serÃan de gran ayuda en una batalla a campo abierto sobre el Pelennor (como asà fue finalmente).
Ante esta inacción, Gandalf recurre a la habilidad de los hobbits, a través de Pippin, para que esquive las defensas de los soldados y encienda la almenara de la ciudad y que asà desde las montañas se inicie, de forma imparable, el sistema creado entre los dos reinos, para comunicarse y pedir socorro. La música va acompañando con acordes llenos de tensión pero también de expectativa. Algo va a pasar y nos lo están anunciando.
Cuando se enciende la primera almenara, Gandalf espera, la incertidumbre aumenta a la espera de que en la montaña brille también el fuego como señal de que han recibido el mensaje y que la llamada ya está en camino. Justo en ese momento se ve el fuego brillar y el viejo mago sonrÃe y dice jubiloso: "La llama de la esperanza". Vemos un plano de Denethor, que ha visto la jugada desde sus estancias pero que ya no puede hacer nada para impedirlo.
Para el espectador la tensión no termina, desde la tercera almenara vemos que han recibido el mensaje y que están encendiendo su llama. La cámara gira en un plano aéreo de 360 grados espectacular a la espera de la respuesta y cuando se enciende el fuego suena con fuerza el tema de Gondor que simboliza el viaje al mensaje a través de las montañas de la Tierra Media. Es el momento álgido de la pieza y realmente se nos hace corto porque precisamente quieren reflejar eso, que la llama ha llegado veloz hasta Edoras.
Allà se detiene nuevamente la música cuando Aragorn ve la llama y corre al interior del castillo de Meduseld para informar al Rey Théoden: "Gondor pide auxilio".
Nuevamente la música se detiene y el silencio nos transporta a las dudas del Rey que sabe de la importancia de su decisión. Tan pronto como está tomada la decisión ("Rohan responderá"), el tema vuelve a cambiar y nos lleva a los acordes de Rohan y de los rohirrim. Los jinetes van a la guerra.
Esa respuesta a la llamada, que se ha producido unos minutos antes, finalizan una composición redonda. Desde mi humilde opinión, es una de las escenas más significativas de la tercera pelÃcula de esta trilogÃa en lo que se refiere a unión entre imagen y música. La tensión, la espera, el silencio pero, sobre todo, la espectacularidad del fuego recorriendo las montañas al compás de la música la convierten en una escena inolvidable y en una pieza magistral.